- 500 g de Dorada
- Dos patatas
- 10 Cebollitas francesas
- Un dientes de ajo
- Un limón
- Un chile o pimiento marrón
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra al gusto
Una gran cantidad de personas prefieren el pescado por encima de la carne aunque como ya hemos hablado anteriormente, cocinar pescado puede ser un trabajo agotador, además que hay personas que desprecian el olor a pescado en la cocina. Lo mejor es emplear recetas sencillas, fáciles de elaborar y que no necesitan de mucho tiempo.
El dorado es el pescado más versátil en la cocina, tiene diversas formas de preparación, muchas de las cuales pueden resultar fáciles, en este caso no es necesaria una gran cantidad de experiencia o ser un conocedor de la cocina.
Preparación de la receta:
- Calentamos abundante aceite en una sartén. Pelamos y cortamos las patatas en rodajas panadera, las freímos ligeramente sin que lleguen a dorarse y retiramos a un plato con papel absorbente. Colocamos la llama baja, para que se puedan sofreír las cebollas al estilo cebollas francesas, algo parecido a que se confitasen, durante 15 minutos más o menos. Escurrimos y retiramos también a un plato.
- Por otra parte calentamos nuestro horno a 180º C y que el calor se desprenda tanto de arriba como de abajo sin que circule aire. En una bandeja metálica amplia colocamos como base las patatas y las cebollitas y sobre éstas nuestro pez dorado abierto para mejor cocción, ya con su sal y pimienta al gusto.
- Regamos con un poquito de aceite de oliva y horneamos durante unos 20 minutos o hasta que el dorado esté listo, dependerá del tamaño. Aparte en una sartén doramos un diente de ajo laminado con el chile, retiramos y vertemos el jugo de limón.
- A penas saquemos del horno nuestro dorado con patatas, lo bañamos con el refrito del fondo de la bandeja para darle aún más sabor y luego servir rápidamente en la mesa. El refrito debe estar bien caliente para que no enfríe el pescado, así que hacerlo más o menos a la vez, cuando la dorada ya salga del horno.
El dorado al horno con patatas es una receta tradicional que se puede elaborar con otros pescados blancos como la merluza o la lubina y queda fenomenal. Para acompañar, se puede tomar una ensalada, y para beber, por supuesto, un vino blanco fresco. En este caso se recomienda preparar lo más justo para comer y no guardar, aunque las patatas pueden guardarse para la cena o una merienda, todo es cuestión de gustos.